sábado, 9 de abril de 2016

COTTBUS

COTTBUS



Después de volar desde mi ciudad natal a Bogotá, 10 horas de vuelo a Madrid, 5 horas de espera en el aeropuerto de Barajas, otras 3 horas de vuelo hacia Berlín, 3 horas entre trenes locales de la capital alemana y finalmente el que me trajo a mi destino final, he llegado a Cottbus, Alemania. 

¿Mi primera impresión?, una sensación bastante agradable; el invierno esta terminando y la llegada de la primavera pone a todos los alemanes de buen humor, esta época del año tiene una temperatura que oscila entre 4ºC y 15ºC, bastante frío para un colombiano acostumbrado al clima tropical, pero esto no me ha impedido disfrutar de los buenos paisajes y la bonita arquitectura. Al llegar a Alemania con el fin de matricularme en su sistema nacional de educación superior, los trámites legales necesarios, tanto en la universidad como en la ciudad, son tediosos y algo rigurosos para un estudiante internacional. 


Es necesario registrarse en la ciudad con el fin de aparecer en su base de datos para la extensión de la visa y recibir una identificación la cual me acredite como un residente legal de la República Federal de Alemania. Se debe contar con un seguro médico y con una cuenta de banco, este punto es muy importante porque a través de la cuenta se realizan todas las transacciones bancarias tales como pago de matricula universitaria, arrendamiento, telefonía celular e incluso compras por Internet. A diferencia de Colombia, las tarjetas de crédito se limitan a entidades comerciales como tiendas de ropa y restaurantes de cadena; instituciones del estado como la universidad o la entidad que presta el servicio de residencia a los estudiantes, no aceptan tarjetas de crédito.

Cottbus es una ciudad pequeña, personalmente la llamo un "pueblito europeo", sus establecimientos se cierran las 8:00pm, los viernes y sábados se trabaja solo hasta la 1:00pm y los domingos es un pueblo fantasma, todo se encuentra cerrado y las personas en sus calles son bastante escasas. Espero en los próximos días tener la oportunidad de recorrer la ciudad, sin el afán de las diligencias que tenía por hacer en mi primera semana de esta "etapa alemana" de mi vida.

La universidad donde tomaré mis clases es la Universidad Tecnológica de Brandeburgo, de acuerdo con las referencias escuchadas, ocupa el cuarto puesto a nivel nacional y su imponente biblioteca fue premiada en el 2007 como la mejor biblioteca del mundo. 

Dato curioso alemán: al ser católico se debe pagar un impuesto mensual, el cual es automáticamente descontado del sueldo.

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Fotografías propias.

3 comentarios:

  1. Fascinante, conocer y aprender de otras culturas. Gracias por compartir estas experiencias.
    Muy buenas tambien las fotografias.

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